Carismática, amante del arte, la lectura y la cocina, abogada litigante destacada internacionalmente, y por, sobre todo, comprometida con su judaísmo y comunidad. Casada desde hace 24 años y madre de tres hijos, Ariela Agosin, es la primera mujer que asume la Presidencia de la Comunidad Judía de Chile.
“Siempre he sido una mujer trabajadora, por lo que mi vida está centrada principalmente en mi familia, mi trabajo y la comunidad, que ha jugado un papel muy importante. Estar en el Directorio de la CJCh desde hace algún tiempo, ha sido una tremenda experiencia. Es difícil y los últimos años han sido especialmente desafiantes, pero también es muy lindo, ya que sientes día a día la importancia de lo que hacemos”, asegura Agosin.
En el marco del mes de la mujer, conversamos con Ariela, quien nos cuenta sobre su nuevo cargo, su relación con el judaísmo y nos entrega un profundo mensaje para la Comunidad.
Acabas de asumir tu nuevo cargo como Presidenta de la CJCh. ¿Qué significa para ti este nuevo desafío?
Poder trabajar por la Comunidad es un regalo, un honor y privilegio que agradezco y que asumo con toda la seriedad y fuerza que requiere.
Por diversas razones, llevo muchos años muy cerca del trabajo de la CJCh, por lo que entiendo a cabalidad el desafío que implica.
Tenemos hoy en Chile, un escenario político tremendamente complejo, donde nos hemos sentido menoscabados como nunca antes había pasado en nuestro país, en un contexto además de odiosidad generalizada, agresividad y niveles de seguridad también complicados. Esto significa que hay que trabajar aún con más energía, más coordinados, utilizando todas las capacidades que tenemos, ayudándonos entre nosotros en los momentos difíciles, haciendo comunidad en definitiva, en su mayor expresión.
En el plano de política nacional, es necesario mantener diálogo permanente con todos los sectores y seguir aportando a este Chile que tanto necesita del esfuerzo y buena voluntad de todos. Trabajar con los distintos poderes del Estado, con otras religiones y comunidades, con la sociedad civil y ponernos a disposición de quien más lo necesita. Entonces, si me preguntas qué significa para mí: Te digo que significa un reto enorme, difícil pero lindo, para el que trabajaremos día a día con el Directorio de la CJCh en todos los ámbitos, con el objeto de garantizar la continuidad de una vida judía plena, segura y tranquila en Chile.
¿Cuáles serán los principales focos y objetivos de tu mandato?
En primer término, aunar esfuerzos, es decir coordinar y articular el trabajo de nuestras instituciones y organizaciones para potenciar al máximo las capacidades de cada una y la vida comunitaria en general. Para ello, será fundamental el equipo que hemos armado, con mujeres, hombres, excelentes profesionales de distintas áreas y gente de todas las edades, especialmente, muchos jóvenes, porque necesitamos de su energía, creatividad y conocimientos del mundo de hoy, para hacer un buen trabajo tanto en lo interno comunitario como en lo externo a nivel nacional.
Otro foco esencial del plan que estamos proyectando para los próximos dos años, es llevar este trabajo coordinado a terreno y mostrar más claramente el aporte que los judíos somos y hemos sido siempre a este país, en lo profesional, técnico, empresarial, académico, etc. Esto último, así como todo lo demás que hagamos, estará reflejado en una dedicación importante a las redes sociales y a lo que ellas puedan aportar a estos objetivos. Finalmente, nuestro foco principal será fortalecer las relaciones con los distintos Poderes del Estado y la sociedad civil, dando a conocer nuestro aporte, inquietudes, cultura e historia, así como la realidad de Israel.
¿Cómo está compuesto el nuevo Directorio y el staff de la CJCh?
La gracia de cómo planificamos los próximos dos años es que, en primer lugar, hoy hay una CJCh bien sólida en cuanto a su equipo ejecutivo, un staff excelente que trabaja súper bien. Como Directora Ejecutiva está Dafne Englander; en asuntos internos, Kelly Armoza; en asuntos públicos, Gabriel Silver y Bartolomé Abramovich; en comunicaciones, Grace Agosin y Marcos Levi.
Por otro lado, armamos un Directorio conformado por nueve personas, todos profesionales exitosos, personas activas, creativas, hombres y mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, cada uno con un rol específico. En asuntos externos estará a cargo, Daniel Hasson; asuntos internos, Romina Drexler; en comunicaciones, Andrea Froimovich; en juventud asumirá Yael Flores; en emergencias comunitarias, Robi Minzer; en finanzas, Rodolfo Borzutzky; Roberto Camhi estará a cargo de los nuevos proyectos y Ariel Schapiro que lleva ya muchos años como parte del Directorio, aportando desde su gran experiencia.
Por otro lado, trabajaremos con un Consejo Asesor, conformado por personas de diverso background, de grandes conocimientos y también de larga experiencia comunitaria.
¡Creo que nuestro grupo humano será el mayor activo!
Eres la primera presidenta mujer de la CJCh ¿Qué sientes tras este reconocimiento? ¿Se verá reflejado en tu mandato de alguna manera diferente?
Un honor. Ahora, el que hoy haya una mujer presidenta por primera vez, es producto del trabajo de muchas y muchos. De alguna manera, hoy es algo natural o hasta aconsejable que así sea. ¿Por qué? Porque se ha recorrido un camino muy arduo para que la sociedad entienda que podemos hacer un muy buen trabajo en roles directivos, que no tenemos nada que envidiarle a los hombres, que somos capaces y que además, podemos hacerlo también siendo madres. Entonces, no es un reconocimiento a mí, sino un paso adelante en este camino de la equidad que todavía estamos recorriendo, porque aún falta.
Lo mismo pasa en los Directorios empresariales y de organizaciones en general, si bien se ha avanzado, no se ha alcanzado aún la ansiada igualdad de género, el llamado “techo de cristal” aún existe, por lo que es importante seguir trabajando en este tema. Y te decía que es casi “recomendable” que sea una mujer, porque en los tiempos que corren, es bueno que esta comunidad se muestre también alineada con las nuevas formas de pensar y ver la sociedad. Así lo veo, como algo bueno para la comunidad y cada vez más natural, pero no todo lo que debiera. ¿Si se va a ver reflejado de alguna manera? Espero que sí, porque la diversidad y equidad será una base sobre la que trabajaremos todo lo demás y no nos olvidaremos de ello en ningún momento.
Intentaré ser la Presidenta de la institución paraguas de nuestra comunidad, como una real idishe mame, abrazándolos a todos con el amor y dedicación de una madre judía, así como alardeando, en el buen sentido, de lo maravilloso que son sus hijos.
¿Cuáles son los temas más relevantes en la agenda 2023 de la CJCh?
Ser parte de los trascendentales procesos políticos que vive nuestro país, tenemos que participar de lo que está ocurriendo y relacionarnos con los diversos sectores para continuar aportando y garantizar una vida judía segura y tranquila como ya dije. En este sentido, será esencial en lo que viene, estar en permanente contacto con el Gobierno, el Congreso, las demás religiones y comunidades y la sociedad civil, aportando en todos los ámbitos y mostrando ese aporte que hagamos, a través de los medios más idóneos para estas comunicaciones.
Por otro lado, lo sucedido los últimos 2 años, nos ha mostrado que tenemos que estar preparados para emergencias y coordinados de tal manera de actuar de la manera más óptima y rápida posible, en caso de ser necesario.
En otro ámbito, ser un puente entre Israel y Chile siempre será uno de nuestros focos, cooperaremos con la Embajada en esta tarea, apoyando en todo lo que podamos.
Finalmente, como decía, el trabajo con la juventud es un espacio que nos interesa mucho, porque nos ayuda en todo lo que queremos hacer y porque evidentemente son la real continuidad.
Necesitamos más participación política y tenemos muchos jóvenes que serían excelentes en ese ámbito, tenemos que estimularlos, ayudarlos y respaldarlos para que sigan ese camino.
Desde pequeña has sido una líder judía innata: Presidenta del Centro de Alumnos del Instituto Hebreo, Madrijá de Maccabi Hatzair, entre otros importantes cargos. ¿Cómo ves el liderazgo femenino comunitario hoy en día?
Liderazgo hay, y muchísimo, grandes mujeres que aportan en todas las instituciones con una dedicación espectacular. Ahora, veo aún que faltan roshim mujeres en las tnuot, Presidentas de los Directorios, etc. Es decir, hay líderes mujeres y muy potentes, no cabe duda, pero falta reconocimiento y ponerlas a la cabeza. Estamos perdiendo mucho al no aprovechar debidamente a la mitad de nuestra gente, porque eso somos las mujeres, la mitad del potencial, pero además está acreditado que los Directorios mixtos son considerablemente más creativos y productivos que los que no lo son, así que pongámonos las pilas para estrujar al máximo las capacidades de nuestra comunidad.
Eres una destacada abogada y jueza árbitro, con una gran trayectoria laboral, además de ser reconocida entre las 25 mejores mujeres litigantes de Latinoamérica. ¿A qué le atribuyes tu éxito profesional?
Muchas gracias, no sé si llamarle “éxito” pero le hemos hecho empeño. Los logros en materia profesional los atribuyo a algo que no tiene mucha ciencia la verdad, el esfuerzo. No hay fórmulas mágicas, he trabajado muy duro desde siempre. Hay que picar piedras dice un amigo mío. Me levanto muy temprano, soy responsable y me involucro en los casos con toda la energía y pasión del mundo, además, me encanta mi profesión. Han sido muchos años de carrera, empecé súper chica. Mi papá murió cuando tenía 15 años y necesitaba ponerme a trabajar pronto, así que saqué la carrera lo más rápido que pude y me puse a trabajar de inmediato y no he parado hasta hoy. Afortunadamente, tengo una familia maravillosa que me ha apoyado y entendido en todo este camino, si no, no habría sido posible.
Una gran mujer para una gran Comunidad
Asumir un cargo representativo en nuestra Comunidad, dada nuestra realidad nacional, conlleva grandes retos, sin embargo, Ariela permanece entusiasmada y segura frente a este escenario.
“Ser judío es un desafío, no solo en Chile, sino que, en el mundo entero en este momento, ya que hay un resurgimiento del antisemitismo. Debemos intentar, desde el lugar donde cada uno se encuentra, dar a conocer cada vez más quiénes somos, que conozcan lo que es ser judío más allá de Israel; es decir, nuestras tradiciones y nuestra religión”, asegura.
¿Cómo ves el panorama nacional para la vida comunitaria este 2023?
Estamos en un momento de muchas odiosidades, polarización, y también de problemas de seguridad ciudadana, entonces todo eso es una combinación complicada para la Comunidad Judía, pero hay mucho que estamos haciendo para justamente acercarnos al Gobierno, para que entienda nuestras preocupaciones, para que nos ayude con nuestras aprehensiones y que sea más objetivo en los temas relativos a Israel, principalmente porque en definitiva está comprobado que la demonización de Israel y la falta de objetividad con respecto a éste, produce y potencia el antisemitismo.
Ahora, francamente no creo que haya grandes cambios en la vida comunitaria, pero estaremos preparados para cualquier contingencia que ocurra en cualquier ámbito. Estamos bien, vivimos en una comunidad activa, con tres colegios, con varias tnuot y sinagogas de distintas tendencias, con un Estadio lleno de deportistas todos los días, etc, y eso es y seguirá siendo así.
Si tuvieras la oportunidad de conocer a una mujer de la Historia Judía o la Torá. ¿A quién elegirías y por qué?
Eso es fácil, Golda Meir, tengo una figura de ella en mi escritorio, me inspira todos los días, incluso en mi anuario del colegio me lo pusieron como apodo, siempre la he admirado. Una mujer fuerte, sencilla, con las ideas claras, lista para tomar decisiones difíciles en momentos cruciales, con la palabra precisa. Además, en tiempos en los que ser mujer era partir con el pie atrás, era muy difícil que te creyeran, respetaran y siguieran, ella logró todo eso y mucho más. También fue madre y hasta le gustaba cocinar y recibir gente en su casa, como a mí. Una conversación con ella sería un sueño.
¿Cuál es tu relación con el judaísmo y con Israel?
¡Es una linda pregunta! Me considero conservadora para algunas cosas y tal vez un poco más moderna en otras, pero muy de tradiciones, hago Shabat todos los viernes, celebro todas las festividades, pertenezco al Círculo Israelita, y participo en todo sentido lo que son las tradiciones de manera masortí, identificándome más con la línea de equidad de género, en términos de lo que es el día a día de la sinagoga.
Con Israel tengo una relación muy estrecha. Viví allá cuando era niña -aunque nací en Chile-, mis padres se conocieron en Israel y mis hermanos mayores nacieron allá. Amo mucho a Israel. Mi sueño en una época de mi vida era hacer Aliá, pero después la vida me fue llevando para otros rumbos y ya me establecí acá.
Tengo mucha convicción de la importancia que tiene Israel para nosotros, sobretodo en la actualidad con el resurgimiento del antisemitismo. ¡Qué lindo es tener un lugar, un refugio, donde uno se siente realmente cómodo siendo judío, comprendido, seguro y protegido. Israel es una maravilla del Pueblo Judío.
En el mes de la mujer ¿Algún mensaje que te gustaría dedicarle a las mujeres de nuestra Comunidad?
Que son tiempos fantásticos para nosotras, donde sabemos que podemos hacer todo lo que queramos y que no estamos obligadas a nada. Eso hay que aprovecharlo, sueñen en grande y no se limiten, se puede y también es posible hacerlo con familia. A las más grandes y que son mamás o piensan serlo, les diría: Eduquen a sus hijos e hijas para estos nuevos tiempos, es en este mundo en el que tendrán que vivir.
¿Y a la Comunidad en general?
Primero, que sepan que tengo un compromiso absoluto con esta gran responsabilidad y que trabajaré estos dos años con todo el corazón por la vida judía en Chile. Tenemos una comunidad maravillosa, llena de vida, que hay que cuidar y cuidarnos, querernos y apoyar de la manera que se pueda. Sean parte activa, aprovechen esta hermosa comunidad. Las puertas de la CJCh están abiertas para todos aquellos que quieran aportar.
¿Cómo te gustaría ver a la Comunidad en 10 años más?
Llena de vida, aún más que hoy, con 3 o más colegios pujantes, con tnuot llenas de niños y jóvenes, familias practicando su judaísmo con tranquilidad y orgullo, sin ningún temor. Integrados a la sociedad chilena, más que hoy, con más presencia de políticos judíos, con grandes instituciones judías abiertas a la sociedad chilena general, haciendo un gran tikun olam. En este sentido, me encantaría que crezcan y proliferen instituciones como el policlínico, las bombas, o Cadena.