Por Macarena Arce Rey
Este taller parte de la base de que el Yoga es para todos, una práctica inclusiva donde el que lo desee es invitado a participar sin importar su condición. Uno de los objetivos de la práctica es aportar a un envejecimiento saludable brindando la oportunidad de trabajar la salud física, mental y social de las personas. Los beneficios se pueden percibir desde la primera clase, como la sensación de relajo y liviandad. A largo plazo se puede ver mejora en la flexibilidad, masa muscular, memoria, el equilibrio, entre otros múltiples beneficios.
El yoga es unión y permite que la persona se reconozca a sí misma en la clase y reconozca a su comunidad.
Esto puede ayudar a que los adultos mayores se sientan parte de un grupo y acompañados en el proceso.
¿En qué consiste una clase de yoga?
El yoga es una práctica que conecta el cuerpo, la respiración y la mente. Ayuda a mantener a las personas en el momento presente, libre de pensamientos y preocupaciones. Una clase está compuesta por una secuencia de momentos orientados a trabajar la presencia.
1- Respiración profunda y consciente, atención hacia el interior de la persona.
2- Elongación del cuerpo
3- Posturas en silla
4- Relajación final (Savasana) acompañado de un masaje en la sien con aceite esencial.
En este caso, se utilizan asanas (posturas) adaptadas para que las personas realicen la clase sentadas en una silla.
Elementos utilizados para la clase
- Mantras (frases de meditación) en forma de música que le da un ambiente diferente a la clase.
- Cuenco tibetano (instrumento de relajación y meditación) para establecer una vibración saludable en todo el organismo.
- Aceite esencial de lavanda recomendado para meditar ya que ayuda a desconectar la mente.
Experiencia
Este taller comenzó en el mes de noviembre del 2021 en el cual las primeras sesiones estuvieron dedicadas a conocer a los alumnos, sus capacidades e intereses. Muchos de ellos no habían asistido nunca a una clase de yoga y se mostraron un poco inseguros al principio. Sin embargo, a medida que fuimos conociéndonos mutuamente y formando comunidad se ha logrado un trabajo maravilloso.
Los participantes disfrutan cada momento de la clase, y al final se van muy agradecidos y relajados.
En el transcurso de las clases he notado un avance de los alumnos y estoy muy contenta de que puedan beneficiarse de esta hermosa experiencia que es el yoga.