Por: Javiera Back, Directora de Comunicaciones CADENA Chile.
La ONG internacional dedicada a la ayuda humanitaria ante desastres y crisis se hizo presente en el conflicto ruso-ucraniano, prestando ayuda a refugiados ucranianos que llegaron a Polonia escapando de la guerra. El 24 de febrero de este año, el presidente de Rusia, Vladimir Putin envió a sus tropas a invadir Ucrania, tras fuertes tensiones entre ambos países desde hace varios años. La guerra, que se sigue batallando hasta el día hoy, ha provocado una fuerte crisis humanitaria, producto de las miles de personas que se han visto obligadas a abandonar sus vidas y buscar refugio en otras partes de Europa. Tal es el caso de Polonia, que desde los inicios de la guerra ha recibido a más de 1,5 millones de refugiados ucranianos.
CADENA Internacional, dentro del espíritu que mueve a esta organización, decidió hacerse presente y llevar a una comitiva de voluntarios de distintas partes del mundo a ayudar a las familias ucranianas que llegan al país polaco. A la fecha, CADENA ha entregado más de 28.500 artículos de primera necesidad a los refugiados que cruzan la frontera a través de corredores humanitarios por Medyka. Por otra parte, los voluntarios de CADENA han estado dando apoyo en albergues, principalmente en labores con los niños y niñas, y también ayudando a reubicar y buscar hospedaje para las personas y familias. El día de hoy CADENA sigue presente con un equipo de 14 voluntarios que van rotando cada 2 o 3 semanas, la ayuda aun se necesita y el plan es permanecer en la zona por un par de meses más. Hasta el momento, CADENA ha ayudado a reubicar a más de 2.000 personas en España. Sobre esto, Natalia Palacios, directora ejecutiva de CADENA Chile, comenta: “Fue un trabajo tremendo. Tuvimos que corroborar a dónde iba a llegar cada familia, porque no podían entrar a España si no tenían a dónde ir”.
CADENA ha prestado importante atención a los niños y niñas ucranianos que se encuentran en los albergues, ayudando así a más de 3.600 de ellos. Se creó una guardería infantil, que se le llamó “Kinder CADENA”, en el que las familias podían dejar a sus hijos e hijas en un lugar seguro, mientras ellos dormían o hacían trámites. Dentro del Kinder, los voluntarios le entregaban comida a los niños, además de hacerles actividades de acompañamiento y recreativas, también se hizo presente la ayuda psicológica con previa autorización de las madres. La fundación además ha entregado más de 190 toneladas de ayuda en distintas especies, tales como comida, ropa y juguetes para los más pequeños. Una importante donación provino desde Chile. Igal Meyer Cohen, estudiante del colegio Maimonides, está pronto a celebrar su Bar Mitzvah y se potenció su necesidad de ayudar a otros/as.
Antes de que se desatara la guerra en Ucrania, Igal había contactado a CADENA ya que quería ayudar a comunidades vulnerables, tuvimos varias charlas con él para poder orientarlo en esa ayuda y ver a donde lo motivaba más enfocarse.
Es así como en noviembre del año pasado comenzó una campaña para recaudar fondos, con la idea de donar filtros de agua en el norte de Chile. Desde CADENA Chile acompañamos a Igal a contar su proyecto al Colegio Maimonides, donde su mora Rivka nos recibió con mucha calidez y acompañó curso por curso a contar la hermosa iniciativa de su estudiante y la visión de la Fundación. Sin embargo, como cuenta Igal, en el transcurso se puso un poco más complicada la situación en el norte, mientras se desataba una guerra al otro lado del mundo.
Es así, y movido por lo que estaban viviendo niños y jóvenes como él, que decidió cambiar el destino de esta donación al Kinder CADENA. “Fue un público mucho más cercano, eran niños como yo, y cuando uno se da cuenta de lo poco que están teniendo ellos y los ayuda, se siente mucho mejor”, comenta Igal.
Desde CADENA Chile nos mostramos orgullosos de la motivación que tiene la juventud por contribuir a un mundo mejor, y también de todos los voluntarios que viajaron desde México, Estados Unidos, Argentina, Colombia, Israel, Guatemala, Venezuela, Costa Rica, Chile, Sudáfrica y España para ayudar a los refugiados ucranianos.
Esperamos que la motivación de Igal llegue a cada familia y puedan contagiarse del verdadero sentido del Tikun Olam. Gracias Igal por permitirnos acompañarte en este pedacito del camino, te deseamos el mejor de los éxitos y que siempre puedas seguir aportando con tu humildad y generosidad.