El poder femenino de Keren Hayesod
Publicado el: 05 / 06 / 2020

Por Debbie S. Schwartstein, Keren Hayesod Chile

Hace 100 años, tras la fundación de Keren Hayesod, muchas mujeres llegaron a donar sus joyas para hacer su aporte y contribuir a la creación del Estado de Israel. Por eso, no fue extraño cuando en 1967 y siguiendo estos mismos pasos, miles de mujeres comenzaron a llegar a las oficinas de Keren Hayesod en todo el mundo expresando su deseo para colaborar con Israel y el Pueblo Judío. Y así, se formó la División Femenina, de manera espontánea.

Comenzaron a organizarse en pequeños grupos, y a medida que sus contribuciones crecían, pidieron ocupar un lugar en el proceso de toma de decisiones de Keren Hayesod.

Así, en 1974, la oficina central de Keren Hayesod creó el Departamento de la División Femenina y en 1981, se estableció la División Femenina Internacional.

Actualmente la División Femenina es una unidad autónoma, con sus propios estatutos y reglas, aunque forma parte integral de la campaña general.

Las mujeres planifican sus actividades, reclutan nuevos miembros y organizan eventos, llevando adelante una importante agenda institucional.

La División Femenina en Chile

En Chile, la División Femenina fue creada en 1968 por un grupo de mujeres sionistas que querían ser parte integral de Keren Hayesod Chile y fue liderada por la Sra. Nelly Hofmann, la primera y que trabajó en los inicios junto con las señoras Judith Benadretti, Sonia Reizin, Ana Fischer, Yona Pollak, Rebeca Subelman (ZL), Violeta Kohn (ZL), Fanny Maldavsky (ZL), Daisy Davidovits (ZL), Juanita Portugueis de Gleiser (ZL), Asea Furman (ZL), Eva Engel (ZL) entre otras.

Luego de muchos años de trabajo como voluntaria en Keren Hayesod, Karen Pupkin tomó la presidencia en 2019, acompañada por Yona Pollak y Hanna Binstock, quienes son las vicepresidentas de la mesa actual y que han trabajado arduamente durante muchos años en la institución.

Dentro de su plan de acción, está el aumentar la cantidad de voluntarias y contribuyentes en la División Femenina.

“Actualmente somos más de 20 askaniot activas trabajando constantemente junto a cientos de contribuyentes para aumentar el aporte tanto para Israel como para el pueblo judío. También debemos destacar que una parte importante de las contribuciones quedan en distintas instituciones de nuestra comunidad en Chile”, menciona Karen.

Karen comenta que, a pesar de la crisis social y el incremento del dólar durante el año pasado, gracias a las voluntarias y el equipo de Keren Hayesod, hubo una campaña muy exitosa, aumentando tanto la cantidad de contribuyentes como las donaciones, pero deja en claro que el desafío es al menos duplicarlo de aquí a dos o tres años.

Para lograrlo, se está haciendo un gran esfuerzo en motivar y acercar sectores más jóvenes de mujeres. “Cada granito de arena es importante y suma en esta campaña, que la hacemos todas, por eso es sumamente esencial que tengamos cada vez más voluntarias y contribuyentes que aporten para Israel, sus distintos proyectos y quienes más lo necesitan”, señala Karen.

Existe una relación constante entre las otras Divisiones Femeninas del mundo, de hecho, durante abril se realizó una teleconferencia donde compartieron presidentas de más de 35 países. Karen cuenta que:

“fue muy emocionante estar en contacto con todas para compartir las distintas necesidades y urgencias de las distintas comunidades del mundo…

…analizar los desafíos que tendremos por delante y buscar la mejor manera de poder realizar las campañas durante este año. Con la aparición del COVID-19 he sentido cómo Keren Hayesod se ha preocupado por cada comunidad judía en el mundo, haciendo distintas conferencias con personalidades importantes en el mundo político y científico israelí. Keren Hayesod no solamente ayuda a Israel, sino que es una institución que da pertenencia e identidad a todos los judíos del mundo”

Proyecto Ben Yakir 2019 – 2020

Desde el 2019 y hasta fines de este año, se está llevando a cabo la Campaña de Ben Yakir, que la lidera la División Femenina de Chile.

¿La meta? – construir una escuela tecnológica en la Aldea Juvenil de Ben Yakir. Una villa que alberga cerca de 120 jóvenes entre 12 y 17 años, siendo el 60% hijos de inmigrantes etíopes.

Ben Yakir ofrece un entorno que ayuda a los jóvenes a desarrollarse a nivel personal y cerrar las brechas que pueda haber en su inserción social. Allí estudian electricidad y electrónica y se gradúan obteniendo un título técnico, lo que les da oportunidades que no habrían tenido en otro lugar. Sin embargo, el edificio en el que están no proporciona las condiciones físicas ni equipamiento tecnológico que necesitan para tener mejores conocimientos. Por eso, el proyecto consiste en construir un edificio de 815 m2, con seis salas de clases, dos laboratorios, sala para clases particulares, sala de profesores, un refugio acondicionado y varias áreas públicas.

De hecho, durante el viaje de estudios del Instituto Hebreo en 2019, los alumnos pudieron visitar la aldea, conocer a los jóvenes que viven allí y poner la piedra inaugural en el terreno.

“Los proyectos son muchos y las ganas de ayudar son aún más, por eso te invito a ser parte de Keren Hayesod y dejar tu huella en Israel y en nuestra comunidad”, dice Karen con emoción.