Todos estos días hemos estado bombardeados de noticias en torno al proceso de vacunación de la población prioritaria en nuestro país… por lo mismo, queremos compartir que nosotros también nos vacunamos el pasado 11 de febrero, y que en estos días, recibiremos la segunda dosis.
¿Por qué hablar de esto? Sin dudas es un hecho histórico.
Esto nos llena de alegría, y también de esperanza.
Porque no es novedad que el año pasado las residencias de adultos mayores se vieron fuertemente golpeadas por la pandemia, y porque la vacunación constituye un paso más para ir superando poco a poco el panorama mundial.
Nuestros residentes valoraron mucho el proceso de inmunización, varios refirieron que “no sintieron el pinchazo” e hicieron anécdotas con lo mismo.
Sin embargo, más allá de eso, están muy esperanzados que esto pueda significar avances respecto a las medidas que la autoridad sanitaria ha dispuesto en los diferentes Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores.
También nuestros funcionarios agradecieron y participaron de manera activa en el proceso de vacunación. Todos los que estaban presentes en la jornada recibieron la primera dosis y muchos llegaron desde sus casas a vacunarse a CISROCO, lo que da cuenta del compromiso con su propia salud, pero también del cuidado y responsabilidad con a los residentes como con a la institución.
Ahora bien, queremos contarles que en CISROCO seguimos cuidando con dedicación a nuestros adultos mayores, respetando las medidas sanitarias, con diversos protocolos de salud, sanitización y funcionamiento para nuestros funcionarios, con protocolos específicos respecto a visitas de familiares y salidas a caminar, de acuerdo a lo que nos recomiendan las instancias de salud.
Sin embargo, en este último tiempo poco a poco el hogar vuelve a su curso en cuanto a los espacios de participación de los residentes, al día a día de ellos: tienen actividades, pueden encontrarse con amigos y familiares, celebramos festividades, entre otros.
Por lo mismo, el proceso de vacunación de estos días es un paso más para acercarnos a la “normalidad”, a una vida con los beneficios de siempre, con mayores derechos y espacios de participación social.
Creemos que las dosis son “dosis de esperanza”, se abren puertas para poder prontamente abrazar con libertad y sin temor a nuestros seres queridos.
