Indudablemente, el 2020 será recordado como un año especial para la historia de la humanidad.
Para la familia CISROCO fue un año muy duro, donde nos asustamos mucho, nos tuvimos que acostumbrar a estar lejos de nuestros seres queridos, dejamos el contacto físico, tuvimos restricciones de salidas y visitas, y muchos no pudimos seguir con nuestra vida normal. Nos adaptamos de golpe al mundo online, que muchos no manejábamos, e inventamos nuevas formas de entretenernos.
Sin embargo, y a pesar de todo,
…fue un año de aprendizaje y de corroborar la capacidad de resiliencia que sólo aparece cuando ya no te queda otra opción más que aceptar y lograr ser feliz con la nueva realidad.
En esto, históricamente somos expertos, es parte de nuestra esencia que siempre nos ha caracterizado como pueblo judío.
Los milagros sólo existen para quienes creen en ellos. Porque cuando se tiene fe y se lucha sabiendo por qué, entonces el milagro se hace posible, y ya no importa tanto el resultado. Importa tal vez lo que se enciende a partir de esa victoria.
¡¡¡Hemos logrado sobrevivir!!!
Despedimos este 2020 con una sonrisa en la cara y agradecidos de la vida…definitivamente Nes Gadol Hayá Po- “un gran milagro ocurrió aquí”.
¡Felicidades familia CISROCO!
Estamos orgullosísimos de todos nuestros residentes, agradecidos de todos los familiares, quienes cada día depositan en nosotros su confianza para cuidar lo más preciado, gracias a nuestro Directorio que participa activamente y en especial agradecemos al tremendo equipo humano que conforma CISROCO:
somos lo que dejamos en el corazón de las personas.
Les deseamos a todos un Jag Sameaj y feliz año, que el 2021 nos traiga alegrías, nos traiga vida, cariño, amistades y que podamos seguir siendo los mismos, pero mejores. Que la adversidad nos ayude a fortalecernos aún más.
Que se enciendan las luces de Januká e iluminen la vida.