

¿Cómo seremos en el futuro? ¿Aprendimos algo en estos meses de cuarentena? ¿Cuándo terminará todo esto? ¿Vamos a tener una segunda ola? ¿Cuándo llegará la vacuna? Son muchas preguntas sin respuestas. Pero una cosa es verdad: nunca nos comunicamos tanto y con tanta gente..
Yo llegue de Brasil en enero para sumarme al equipo profesional de la NBI y les confieso que no esperaba nada similar a lo que estamos viviendo.
Encontramos juntos, en la dificultad, una oportunidad para la comunidad. Estamos en nuevas redes, nuevos canales y principalmente: en nuevos hogares.
No me gusta decir que existe un lado bueno o positivo del COVID-19. No veo nada bueno en una pandemia que sacó la vida de tanta gente, pero estoy seguro que tenemos muchas enseñanzas para llevar al futuro.
Transformamos nuestra comunidad y el mundo en “digital” en pocos días y con eso democratizamos la información y el entretenimiento en general y el judaísmo en particular.
El mundo digital es relativamente nuevo. Las personas inventan nuevas herramientas y softwares todo los días y cada vez más gente está conectada al internet.
En 2020 el número personas conectadas y que tienen un teléfono celular ya alcanza los 5 millones, es decir, más del 60% de la población mundial.
Muchos pueden participar, pueden comentar, opinar, dar like y compartir. Todos en el mismo nivel y la misma importancia. En todas nuestras actividades tenemos gente que participa desde Chile, Argentina, Brasil, Israel, Estados Unidos y otros lugares del mundo.
Hicimos actividades con más de 250 personas viendo al mismo tiempo y después este número llegó a las 4 o 5 mil visualizaciones.
¿Quiénes son estas personas? Difícilmente sabremos, pero lo importante es que son personas que se interesan, participan y hacen que nuestro trabajo sea significativo de alguna manera.
Obvio que extraño poder salir de mi casa, encontrarme con gente, estar con mis amigos y familiares, pasar un Kabalat Shabat en la sinagoga y creo que la pantalla no cambia, ni de cerca, la experiencia de estar juntos. Pero tenemos que entender que estamos viviendo nuevos tiempos, que algunas cosas nunca volverán a lo que eran antes y que no todo es malo.
El coronavirus no nos trajo nada de bueno, pero las personas que están dentro de sus casas y por detrás de las pantallas sí nos han traído grandes cosas.
¡Que podamos seguir haciendo comunidad todos los días, sin importan el contexto!
Seguimos juntos, como siempre y más que nunca.
Henry Gherson
Director de Juventud y Coordinador de Comunicación
Comunidad NBI