RESHET

“La vida es dar, y si no lo hago, me siento incompleta”.

Rebeca Arueste, kinesióloga de la Universidad de Chile.  Voluntaria Reshet.

Reshet es la organización comunitaria que canaliza ayuda integral para personas y familias de la comunidad judía que están atravesando por situaciones de vulnerabilidad socioeconómica.

Dentro de las acciones de apoyo que realizan, está el hogar protegido en Quinchamalí. Una casa linda y amplia donde actualmente hay nueve personas judías que han sido acogidas por Reshet para formar un hogar protegido.

Son muchas las personas que entregan horas profesionales y de voluntariado para ayudar a mejorar la calidad de vida y condiciones de salud física y mental de los beneficiarios.

Una de ellas es Rebeca Arueste , kinesióloga de la Universidad de Chile, quien hace algún tiempo ha dedicado horas de voluntariado para los miembros de este hogar.

¿Qué te motivó a acercarte a Reshet?

 Me acerqué a Reshet con un intenso deseo que me afloró de alma de poder contribuir con mis conocimientos a personas que están en una situación difícil.

Sabía la labor que ejercía Reshet y conocía su misión. La mayoría de las áreas  donde hay necesidades de apoyo ya estaban cubiertas, pero descubrí que había otras áreas donde había espacios a mejorar, como la necesidad de estimulación. Hoy cuentan con herramientas valiosas como terapia ocupacional, talleres de arte, entre otras, pero en el área de estimulación física había más por hacer.

Si está a mi alcance ayudar en lo que se necesite , lo hago.

Los principios de Reshet son mis principios y entrego con mucho cariño lo que yo sé hacer: dar alegría, estimulación, entretención y despertar la conciencia en áreas que haga falta.

 En la práctica, ¿en qué consiste tu aporte profesional?

 Primero conversamos, nos escuchamos, compartimos verbalmente sobre cómo han estado durante la semana… luego hacemos ejercicios de flexibilización de todo el cuerpo combinado con ejercicios respiratorios y gimnasia cerebral focalizada en estimular la memoria y la agilidad mental. Hacemos Tapping, ejercicios de risa y finalmente una meditación. Esta busca tomar consciencia del momento presente y relajar.

Las sesiones semanales las realizamos en la misma casa tanto en el recinto de living comedor, como saliendo a caminar por los alrededores.

 ¿Qué recepción has encontrado en ellos?

Al principio actuaron con cautela para ver de qué se trataba… poco a poco han ido entregándose y les ha ido gustando esta actividad. La mayoría de ellos se cansa bastante , ya que en general han tenido una vida muy sedentaria. Pero participan sabiendo que esto va a generar resultados positivos en su salud.  Les converso, les hago ver las ventajas de moverse, y ellos están respondiendo muy bien.

¿Qué te gratifica de hacer esto y por qué?

 Me gusta y me hace bien entregar lo que sé.  Me siento como en mis mejores tiempos como kinesióloga.

La vida es dar, y si no lo hago, me siento incompleta.

 ¿Qué has ganado tú con esta experiencia?

 He ganado realización y plenitud. El dar me completa y me da mucha felicidad.

 ¿Qué es la terapia de la risa y por qué crees que ayuda especialmente a este tipo de personas?

 La terapia de la risa es una técnica que usa como herramienta principal los ejercicios de risa que incluyen aplausos, respiración, una actitud juguetona y ejercicios de risa propiamente tal. Esta terapia que comienza intencionando la risa, tiene múltiples beneficios para la salud física y mental. Entre ellos compartir, moverse. Se estimula todo el cuerpo, se potencia la oxigenación sanguínea.

Se liberan hormonas entre ellas la de la felicidad y esto es muy beneficioso para la salud.

Este proyecto me ha encantado. Me gustaría replicarlo con otras personas con necesidades parecidas. Estoy ampliándolo y perfeccionándolo para que la entrega sea cada día mejor, más completa.

¿Qué sientes al ayudar a personas judías que están en una situación de vida más vulnerable?

 Es una gran oportunidad y un orgullo poder ayudar a gente de mi pueblo en estado de necesidad.

El concepto de Tikun Olam que mueve a Reshet y a todos los que hacemos voluntariado significa “mejorar el mundo” y para mejorarlo, hay que comenzar por nuestros hermanos.

SI DESEAS SER PARTE DE RESHET PUEDES COMUNICARTE CON NOSOTROS A TRAVÉS DEL FORMULARIO DE NUESTRA PÁGINA WEB, CON NUESTROS VOLUNTARIOS O SIGUIÉNDONOS EN NUESTRAS RRSS.

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