Son un puente entre los morim y los talmidim. Y su rol durante esta crisis sanitaria ha sido fundamental para transmitir en los encuentros de Consejo de Curso las necesidades de los alumnos de Media a directores o profesores del ciclo, y viceversa. Solicitudes de cambios de fecha para rendir exámenes, acuerdos para equilibrar la carga de tareas o sugerencias para perfeccionar el sistema de aprendizaje online, son tan sólo algunos de los temas que los delegados de curso han abordado en este escenario.
Para reconocer su valioso esfuerzo, entrevistamos a cinco talmidim que fueron elegidos por sus compañeros como delegados de curso. Desde casa, nos cuentan qué es lo que más les ha gustado de su rol y cómo esta experiencia les aportará en un futuro.
Ian Neumann Lowy
Lo que más me gusta de ser delegado es ayudar a mis compañeros cuando hay que comunicarse con los morim por una situación importante.
Esta tarea nos enseña a ser buenos líderes en el futuro y cumplir con ciertas responsabilidades.
Este rol es fundamental ya que la comunicación entre alumnos y profesores en estos tiempos no es óptima, por lo que funcionamos como un medio para resolver los problemas.
Sol Illiano Rosenthal
Me gusta poder ayudar a mis compañeros y hacer que este proceso sea más fácil para todos. Creo que ahora aprendí que, a pesar de que nosotros como alumnos tenemos problemas, los profesores también los tienen. Y hay que entenderlos en vez de quejarnos por cualquier inconveniente mínimo. Creo que es fundamental el rol del delegado ya que la mayoría de los problemas son generacionales o de curso. Y es necesario que haya una persona que junte y ordene todas nuestros reclamos y sugerencias, para que haya una buena comunicación entre nosotros y los profesores.
Sé que esto es complejo para todos, alumnos y profesores, sin embargo, creo que la relación entre nosotros se ha fortalecido mucho, y ojalá podamos vernos pronto.
