NBI

NBI: Programas voluntariados

Por Mijal Simon

En la NBI uno de nuestros pilares fundamentales, y en mi opinión, el más importante, es el valor de la acción social y Tikún Olam. Reparar el mundo en el que vivimos y hacer de este un mejor lugar.

Hoy en día existen un sinfín de diferentes programas y proyectos en los que podemos apoyar hacia dentro y hacia afuera de nuestros espacios comunitarios.

Desde mi perspectiva, la acción social en sí ya es un valor a destacar y por ende la invitación es siempre a buscar algún voluntariado que nos llame la atención, ya sea desde intereses personales, conveniencia o afinidad, y hacerse parte de ese proyecto, ya que, aunque suene egoísta, el beneficio personal que resulta del Tikún Olam siempre supera a la acción que realizamos.

En la NBI el voluntariado se vive en casi todas las etapas del ciclo vital, desde los proyectos de Talmud Torá, pasando por los madrijim y madrijot de Tikvá, hasta nuestro grupo de voluntarios y voluntarias que acompañan a las familias durante los momentos de duelo. Por supuesto, siempre nos gustaría generar más espacios de acción social, pero me parece muy emocionante que pese a eso, el Tikún Olam se constituye como un eje medular dentro de nuestro quehacer comunitario y siempre se encuentran nuevas instancias para prestar apoyo.

“Personalmente, uno de mis proyectos favoritos es la “Ruta Calle”, el cual venimos efectuando desde agosto del 2021 con Cadena.”

En principio porque comparto absolutamente los valores de la fundación y el objetivo de este voluntariado específicamente, y también porque siento que es un proyecto que viene a romper con el esquema de voluntariado tradicional dentro de las comunidades y nos une desde la necesidad de acompañar desde un lugar privado, ya que, cuando se va a hacer entrega de las colaciones a personas en situación de calle, no usamos el nombre de la NBI ni logos ni nada, estamos todos y todas trabajando y funcionando bajo el alero de Cadena. Esto particularmente me parece hermoso y satisfactorio, puesto que las voluntarias, incluso sin saber quién recibe las colaciones, cocinan con todo el cariño del mundo para qué la persona al otro lado de la ciudad pueda comer una cena caliente y deliciosa y doy fe (porque soy experta en degustar las comidas) de que la comida la preparan con cariño genuino.

“Siempre me ha gustado ayudar, cuando se nos invitó al proyecto de Cadena no lo pensé dos veces y acepté, encuentro que es un proyecto muy humano, pensar en las necesidades de la gente en situación de calle me llegó profundamente, Cadena me ha hecho sentir útil y poder aportar cocinando aún mejor porque me encanta hacerlo” – Jaqueline Toro

Creo que no hay nada más lindo dentro de nuestras comunidades que el poder aportar desde donde cada uno puede. Tzedaká, Tikún Olam, Voluntariado, Acción Social o como cada uno quiera decirle, son siempre manifestaciones de buenos deseos e intenciones que buscan generar cambios y que realmente llenan el alma, es por eso que, ya sea en la NBI, en Cadena, o en cualquier instancia ya sea dentro o fuera de nuestras comunidades, los invito a todos y todas a que se hagan un espacio en sus vidas para contribuir desde donde puedan, ya que siempre algo, es mejor que nada, y estoy absolutamente convencida de que no hay mejor espacio de crecimiento y satisfacción personal que dentro de un voluntariado.

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