NBI

¿Qué es un museo?

Para los antiguos griegos los llamaban museion. Eran templos, lugares dedicados a sus musas, las inspiradoras de la música y el arte.

Ese término, se ocupó en el primer museo construido en Alejandría, alrededor de 280 antes de la era común. Este museo tenía una enorme sala para “coloquiar” y un cenáculo para comer. Era cuna de eruditos como filósofos, matemáticos, astrónomos, geógrafos, naturalistas y hasta poetas; y además, conversaba con la mítica Biblioteca de Alejandría, donde se investigaba y estudiaba.

En la antigua Roma, algunos aristócratas exponían objetos valiosos y obras de arte en sus casas para el deleite de sus visitas y amistades. Se cree que incluso, en algunas villas, también llamaban “museo” a unas grutas especiales que usaban para practicar meditación.

Damos un salto al Renacimiento, que es el momento en que se comienza a usar el término “museo” para edificios construidos con el fin de exponer y conservar conjuntos de objetos e información que reflejan algún aspecto o entorno de la existencia humana.

Siglos más tarde, en 1946, se crea el Consejo Internacional de Museos (ICOM), – bajo el alero de la UNESCO- que una organización con alcance mundial que se dedica a la promoción y protección del patrimonio cultural y natural, presente y futuro, material e inmaterial. Según su actual definición, un museo es:

“…una institución sin fines de lucro, permanente, al servicio de la sociedad y de su desarrollo, abierta al público, que adquiere, conserva, investiga, comunica y expone el patrimonio material e inmaterial de la humanidad y su medio ambiente con fines de educación, estudio y recreación”.[1]

A partir del surgimiento de los distintos movimientos sociales y la pandemia, ambos a nivel mundial, los museos se han visto forzados a replantear su vínculo comunitario y renovar su oferta virtual. En este contexto, están ampliando sus fronteras geográficas con un dinamismo nunca antes visto.

El año pasado, nació la sala Museo Judío Alemán de Santiago, o como algunos le decimos con cariño, el MuJA.

Hace unas semanas, un amigo escuchó algo de “museo… judío…” y me preguntó, “Museo Judío Alemán, ¿eso EXISTE? ¿O sea que el museo Yeke es una realidad?”, y después de reírnos un rato, pude decirle con mucha satisfacción que sí: que es una realidad; finalmente tenemos un espacio dentro de una sinagoga. ¿Por qué?

Este espacio tiene como objetivo la comprensión de la historia germano judía en Chile. Surge por la necesidad de darle valor y recordar quienes somos y quienes vinieron antes y después de la Shoá.

[1] Definición actual de museo, según los estatutos del ICOM adoptados por la 22a Asamblea General en Viena, Austria, el 24 de agosto de 2007.

Como homenaje a esta iniciativa, les dejo un poema. Sí, un poema. Porque es un poema saber que existimos desde hace tantos siglos. Es un poema saber que hay un espacio con un sinfín de posibilidades para expresarnos libremente y aportar al mundo desde el arte, la música, nuestra historia, nuestra identidad y nuestra comunidad.

Poema sin fin[2]

de Yehuda Amijai

Dentro de un museo moderno

hay una antigua sinagoga.

Dentro de la sinagoga

estoy yo.

Dentro de mí,

mi corazón.

Dentro de mi corazón,

un museo.

Dentro del museo,

una sinagoga,

dentro de ella,

yo,

dentro de mí,

mi corazón,

dentro de mi corazón,

un museo.

Siguiendo la tendencia en los museos actuales, el MuJA tiene disponible visitas guiadas presenciales y virtuales, para más información, funciona en la NBI de domingo a viernes y puedes encontrar más información en la página web de la Comunidad bajo la pestaña “Museo”, o en la cuenta de Instagram @MuJA Santiago. Quedan invitados a conocernos, a participar desde su propio saber y enriquecer nuestras vidas.

Y para ti, ¿qué es un museo? Puedes mandarnos tu respuesta al correo museo@comunidadnbi.cl o bien visitarnos.

[2] Poema del libro “Gran tranquilidad: preguntas y respuestas” de Yehuda Amichai.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *