

La actual crisis sanitaria ha provocado cambios radicales en nuestro sistema de vida, por lo que como individuos hemos tenido que adaptarnos a estos nuevos sistemas, en muy poco tiempo y con muchas carencias.
Para Reshet, como la institución que se encarga de apoyar en diferentes ámbitos de vida a las familias de nuestra comunidad que atraviesan momentos difíciles, también ha sido un gran desafío.
Desde el año pasado, venimos enfrentando un tema social muy fuerte, que sin duda con la pandemia se agudizó. Los beneficiarios de Reshet, por lo general, pertenecen a la parte de la cadena de trabajo más débil, por lo que son los más susceptibles a perder sus empleos.
Este hecho se ha visto reflejado en el mayor número de nuevos casos y las necesidades de ellos.
Vislumbrando este difícil escenario, Reshet ha generado desde marzo distintos planes de contingencia para apoyar a sus beneficiarios.
Campañas de fundraising, destinadas a crear una conciencia comunitaria de ayuda fraterna han sido el pilar fundamental, generando mayores recursos para apoyar a las familias que lo necesitan.
La CJCh promovió una campaña exitosa, que permitió reunir una importante cantidad de dinero que fue entregada a las familias necesitadas de las instituciones comunitarias, aprovechando la experiencia de Reshet, que con su equipo de trabajadoras sociales evaluaron los casos y asignaron en forma discreta y profesional los recursos recibidos.
Otro aspecto importante de Reshet es el apoyo y cuidado de personas mayores y con necesidades especiales.
Para esto se generaron protocolos de trabajo destinados a enfrentar del mejor modo el covid-19. Capacitando al personal, generando turnos especiales de trabajo y creando instancias de apoyo y compañía a los residentes de los hogares comunitarios Beit Israel y Cisroco, como también a los que pertenecen al “Beit Naomi”.
Ha sido un año difícil para el país y por supuesto para nuestra comunidad, Reshet ha tenido que adaptarse en muchos aspectos como institución. En general el trabajo y apoyo se daba en forma presencial, logrando vínculos y mejorando la calidad de vida de sus beneficiarios.
Hoy, el apoyo es a distancia por lo que se hace más difícil entregar lo que no es puramente asistencial.
Reshet espera poder seguir apoyando al que lo necesita, contando con la respuesta comunitaria de otros años y adecuando la “Érev Reshet” a otro formato, que por lo visto solo podrá tener una modalidad virtual.
Esto pasará… tenemos que aprender de lo vivido y salir fortalecidos como comunidad.