La Fuerza Aérea de Israel creó un ‘frankenstein’ a partir de dos cazas F-15. Los ingenieros israelíes preguntaron a Boeing si su idea de ensamblar un avión empleando dos cazas diferentes era viable y la empresa ni siquiera respondió al creer que se trataba de una broma.
Sin embargo, en 2017 la Fuerza Aérea de Israel dio a luz a un auténtico avión ‘frankenstein’ a partir de la parte frontal de un caza biplaza F-15B y de la trasera de un monoplaza F-15A. La primera de las aeronaves se accidentó al chocar contra unas aves cuanto tenía 35 años de uso. El segundo avión permaneció más de 20 años fuera de servicio por obsoleto.
Boing, el fabricante del F-15, consideró inutilizable a la aeronave biplaza tras el accidente de 2011. Pero esa no fue la opinión de los ingenieros del Almacén 22 de la Fuerza Aérea israelí, liderados por Maxim Orgad. A los especialistas se les ocurrió combinar dos cazas diferentes y acudieron con su idea a Boeing para preguntar si era posible.
Boeing es uno de los principales contratistas del Ejército israelí y coopera de buen grado con este. Pero en este caso nunca respondió a los ingenieros. Después de esperar varias semanas, los ingenieros israelíes volvieron a llamar al fabricante, y al final recibieron respuesta. Al parecer Boeing nunca les contestó porque consideró que se trataba de una “broma”, según explicaron fuentes de la compañía al portal Defense News Orgad.
Hace 7 años un F-15B israelí chocó contra una bandada de pelícanos y uno de sus motores se incendió. El piloto y el navegante lograron aterrizar, pero el fuego destruyó toda su parte trasera sin posibilidad de reparación, aunque la delantera no se vio afectada. Los siguientes tres años los ingenieros pensaron qué hacer con los restos del caza accidentado y finalmente se les ocurrió ensamblarlo a un caza monoplaza fuera de servicio durante muchos años.
El ‘monstruoso’ proyecto costó un millón de dólares, mientras que adquirir un avión parecido habría supuesto una inversión de más de 40 millones, estima Defense News Orgad. Es un ahorro evidente, por lo que constituye una práctica bastante común en la Fuerza Aérea de Israel. En los últimos 17 años el Almacén 22 ha ‘resucitado’ 6 o 7 cazas, incluyendo 3 que fueron considerados irreparables por sus productores estadounidenses, informa el portal.