Por fin volvimos! Que alegría y emoción más grande. Ha sido duro y difícil este tiempo, y si bien pudimos hacer muchas cosas online y a larga distancia… nunca fue lo mismo.
Un gran obstáculo ha sido la distancia. Los judíos somos “aclanados” y cuando no estamos juntos aumentan los riesgos hacia nuestra identidad. En ese sentido, tenemos el gran desafío de revincularnos con la comunidad, puesto que el “síndrome de la cabaña” se asentó en muchos de nosotros y tal vez hemos perdido la claridad de que la vida comunitaria es como la sangre que corre por nuestras venas judaicas; nos da vida, nos da conexión y nos da dirección.
El judaísmo se vive en comunidad y es tremendamente importante buscar ese espacio siempre que la situación sanitaria lo permita.
¡Y por fin! Hace unos meses, después de un año y medio ¡volvimos todos! Nos reencontramos en una gran y hermosa reapertura comunitaria; con todas las medidas necesarias y aforo permitido; donde compartimos junto a espectaculares actividades para todas las edades y con el único propósito de estar unidos nuevamente. Cada vez que alguno de ustedes regresa a la comunidad, logra que esta vuelta sea más potente. Cada vez que tú y yo asistimos a la sinagoga, estamos siendo parte de la reconstrucción de aquello que se perdió. Estamos siendo protagonistas del cumplimiento de la gran tarea que Hashem puso frente a nosotros; la de avivar con todas nuestras fuerzas la llama de “Aish Chile”.
¡Y qué momento más apropiado para “volver” que en la época de los Yamim Noraim! ¡El tiempo de la Teshuvá! En hebreo, Teshuvá viene de “volver”.
Le pedimos a Hashem que reciba nuestra Teshuvá, ¡que nos permita volver a Él! Y en estos días en los que Hashem acepta y nos facilita el regreso a Su casa, nosotros debemos volver a la nuestra… ¡Nuestra comunidad que tanto queremos! ¡Pero para eso los necesitamos a ustedes! No sólo a que vuelvan, sino a que nos ayuden a traer a aquellos que por distintas razones se han distanciado. ¿Vas a venir a Kabalat Shabat? Invita a ese primo que “no viene tanto”. ¿Vas a hacer una cena de Shabat? Invita a un amigo que está más alejado. ¿Recibiste un flyer para una charla interesante? Reenvíala a un familiar más desconectado para que te acompañe.
¡Esta misión es de todos nosotros!
Escribe este hashtag en tu mente, en tu WhatsApp y en tu corazón.
#YoVuelvoAcompañado
Jaim Waissbluth & R. Eliahu Tamim